La sola idea de comer cebolla cruda no es muy sugerente. Sin embargo, un pedazo a diario bien podría favorecer a nuestro cuerpo de formas insospechadas. Beneficios de comer cebolla cruda.
Eres más alegre ( y de paso duermes mejor). La cebolla tiene folato, una vitamina que combate la depresión evitando el exceso de formación de homocisteína. Sustancia que interfiere en la producción de dopamina, serotonina y norepinefrina.
Adiós dolor de estómago (en especial producto de úlceras gástricas). Una investigación de la Clinical Gastroenterology and Hepatology encontró que la cebolla contiene una fibra soluble llamada oligofructosa, que promueve el crecimiento de bacterias nuevas además elimina radicales libres, lo que reduce el riesgo de desarrollar úlceras.
Regula el azúcar. La clave está en el azufre que contiene y al parecer provoca una mayor producción de insulina. Este efecto se ve más en las cebollas rojas o moradas.
Un empujón para el sistema inmune. De acuerdo al Centro Médico de la Universidad de Maryland, la cebolla contiene quercetina que reduce las reacciones alérgicas y contribuye a reducir los radicales libres.
Densidad ósea. Éste mejora en mujeres que consumen cebolla a diario y se encuentran en la menopausia. Con esto se puede reducir casi en un 20% el riesgo de fractura de cadera.
Menos inflamación. La quercetina que contiene parece tener un efecto relajante en músculos de las vías respiratorias, por lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de enfermedades de las vías respiratorias.
Dosis extra de antioxidantes y aminoácidos, lo que permite al cuerpo funcionar de manera más óptima.
Algunos riesgos de comer cebolla. Este alimento puede ocasionar hinchazón en respuesta a un exceso de gases. También puede empeorar la acidez estomacal e interferir con la acción de medicamentos anticoagulantes. Es muy importante que antes de incorporar este hábito, consultes con tu médico.
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