¡Adiós a los chanclazos! Por ley, ya no podrás corregir así a tu hijo

Aunque algunas mamás coinciden en que no está bien el  maltrato, sí están a favor de un correctivo a tiempo.

Meter en cintura a los menores con golpes,castigos físicos y otros tipos de violencia, ya será cosa del pasado, pues la Ley Antichancla pondrá fina este tipo de correctivos.

“Te cuento hasta 3”:  Los golpes a los niños con la chancla u otros objetos están tan arraigados entre las familiasmexicanas, que para muchas esla única forma para corregir un mal comportamiento.

Las reformas al artículo 44 de la Ley de los Derechos de Niñas,Niños y Adolescentes,busca prohibir:

– Golpes con las manos u objetos, pellizcos, empujones, mordidas, tirones de cabello y orejas. 

– Causarles quemaduras o ingesta de alimentos hirviendo. 

– Obligarlos a sostener posturas incómodas. 

– Castigos que humillen, ofendan o ridiculicen. 

– También si son obligados a cometer delitos o a participar en delitos o asociaciones delictuosas.

En los hogares mexicanos se sigue empleando la disciplina excesiva. 6 de cada 10 niños son castigados con violencia física y humillaciones, en sus hogares.
 
En 2020, Más de11 mil niños ingresaron a hospitales por lesiones ocurridas en casa y provocadas por familiares. Mil 900 niñas y niños fueron asesinadas en 2021.

Las niñas son las que más sufren agresiones psicológicas y los niños son disciplinados con castigos físicos. 

¡Mamá, guarda la chancla! Expertos coinciden que los golpes no tienen un efecto positivo en los hijos. 

– Tienden a ser más agresivos.

– Puede desarrollar un comportamiento antisocial.

– Afecta la comunicación con sus padres y los vínculos emocionales.

– Repite los mismos patrones de violencia.

–  Altera su capacidad cognitiva que está asociada al aprendizaje

Pegarles ya estará penado, aunque el Congreso de la Ciudad de México no ha definido las penas que se aplicarán, en Jalisco y el Estado de México, donde ya se aplica esta ley las penas por agredir a un menor van de 6 meses a 5 años de prisión.

Si quieres que te obedezca a la buena, mejor aplica otras medidas de corrección

Pon el ejemplo, compórtate como quieres que lo hagan: Tu hijo aprende lo que está bien o mal al observar. Si mientes, tienes malos hábitos, ¡seguro repetirá tus pasos!

No le pegues, mejor encuentra otra solución:  Si tu hijo tomó algo sin permiso o rompió algo, pídele que te explique por qué lo hizo y plantea con él una solución para reparar el daño en la medida de sus posibilidades y edad.

Si está haciendo un berrinche, no le grites:  No lo sujetes ni lo regañes; en este momento, tu hijo ha perdido el control. Mejor aléjate y cuando se calme, explícale que no vuelva a repetirlo y que mejor diga con palabras qué le molesta.

Haz que reflexione si hizo algo que podría dañarlo:  Esto para demostrarle que puede tener una consecuencia seria, como lastimarse, hacer daño a alguien más o provocar un accidente.

Eso sí, ponle límites claros: Como no mentir, pegar, robar, etc.; actos que debe cumplir sin excepción, porque pueden involucrar un riesgo.

Y premia con elogios su buena conducta:  Si ha hecho lo que le has pedido, felicítalo, de esta forma fomentarás una conducta deseada.