Doña Eréndira y los ositos que hace con ropa de víctimas de COVID-19 como último homenaje.

Con tela de ropa que utilizaban las personas fallecidas por COVID-19, doña Eréndira cose ositos para que los familiares puedan dar su último adiós.

Debido a las medidas que restringen el contacto con personas enfermas y fallecidas por COVID-19, muchas familias no se pudieron despedir de sus seres queridos, pero gracias a los ositos de doña Eréndira Guerrero, lo pueden hacer.

La artesana de Ciudad Juárez encontró una forma de ayudar a los deudos que no pudieron dar el último adiós a sus familiares, con osos de peluche hechos de ropa que utilizaban las personas que fallecieron.

Su historia se hizo viral por la gran labor que realiza desde su taller de costura.

Se tratan de ositos de aproximadamente 50 centímetros de altura de pies a cabeza, (dependiendo del tamaño de la prenda),con relleno hipoalergenico.

Cada uno cuesta 600 pesos mexicanos, y a través de la cuenta de Facebook de Muñecas Late-lisa, se explica que puedes agregarle voz al osito por 300 pesos mas.

“Se entregan con un texto genérico, pero si se desea un texto personalizado, costará 100 pesos extra”.

“La entrega aproximada es de 2-3 semanas, ya que cada ositos es hecho con mucho amor, cuidado y respeto ya que son prendas irrepetibles e irremplazables”, dice doña Eréndira en su cuenta de Facebook.

En entrevista con Imagen televisión, contó: “Estas prendas son únicas. El sentimiento y la conexión que tienen con sus familiares. Y a veces son prendas tan valiosas porque son las únicas con las que esa persona se queda”.

“Es la ropa que aquella persona usaba, con la que lo recordaban. Incluso puede traer una manchita de algo de lo que comió, son únicos”, insistió.

A doña Eréndira le sigue conmoviendo cada vez que entrega un osito, por la reacción de sus clientes. “Lo toman como si fuera el ser querido, con un cariño y un aprecio. Y se te quiebra la voz, del sentimiento de ver a las personas cómo lo reciben”.

A Imagen TV habló una de las personas cuyo familiar murió por COVID-19. Con su osito en mano, dijo sobre despedirse de su ser querido: “Es poder hablar y decirle lo que siento. Expresar lo que no le dije y sentir como que está acompañándome siempre. Después a lo mejor con el tiempo podrá ser un recuerdo, pero esa parte que no tuve, lo quiero lograr con este oso”.