El éxito de la Telenovela ‘Te doy la vida’

Sí, las cosas están muy mal. No hay vida. No hay salud. No hay dinero. Hoy, más que nunca, necesitamos telenovelas.

¿Cuál es la nota? Que este domingo a las 20:30 se va a transmitir el gran final de esta producción de Lucero Suárez (Ringo) y aquello pinta para ser un acontecimiento precioso.

Primero, por los altísimos niveles de audiencia que seguramente tendrá y, segundo, por todo lo que implica en términos sociales.

A ver, yo no sé si usted ame u odie las telenovelas, si sea fan de Televisa o si la rechace. Lo que sí sé es que aquí está pasando algo importante y le ruego que haga a un lado sus prejuicios para que lo aprecie.

Hoy muchas personas piensan que las telenovelas son las cochinadas que atascan algunos de nuestros más importantes canales de televisión.

A veces son series. Luego, miniseries. No, de repente como unitarios. Toman algo de la telenovela. Pero le ponen antivalores, aspiraciones como de Netflix, comedia. ¡Y hay un punto en que las audiencias se intoxican!

Te doy la vida es una telenovela “real”, como los melodramas que le dieron sentido a esta industria, como lo que hacían Ernesto Alonso, Jesús Gómez Obregón y Raúl Astor hace más de 50 años.

No es casualidad que justo hoy que la realidad está tan revuelta, los más grandes éxitos de la televisión mexicana sean proyectos que, además de entretenernos, nos orientan como La rosa de Guadalupe y Como dice el dicho.

No es casualidad que en este contexto seamos tantos los espectadores felices con esta historia escrita por María José Galleguillos, Edwin Valencia, Lucero Suárez, Carmen Sepúlveda, Luis Reynoso y Luisa Fernanda Gutiérrez.

Te doy la vida está muy llena de verdad, pero de la verdad que no sale en los noticiarios, de nuestra verdad emocional, de la verdad de millones de mamás y papás de México y del mundo.

¡Y qué buenas actuaciones de José Ron, Jorge Salinas, Eva Cedeño, Érika Buenfil, Nuria Bages, Omar Fierro , pero en especial el niño Leonardo Herrera que personifica a Nico, un gran actor y el cual nos transmitio alegrias, dolor, llanto.

El éxito de esta telenovela debe de ser una lección para todos esos ejecutivos y productores mediocres que siguen persiguiendo el dinero fácil, que siguen pensando que lo malo es lo que vende.