¿El overthinking (o pensar demasiado) no te deja tomar una sola decisión o concentrarte en lo que tienes que hacer?
Cuando se es hombre o educado bajo este género, es muy probable que solo por el simple hecho de serlo tienes que ser fuerte, tener la autoestima y auto-confianza bien empoderadas, ser capaz de poder controlar el dolor y tolerar cualquier situación por difícil que parezca; esto por consiguiente, se vuelve una carga que puede conllevar a problemas de salud físicos, mentales, emocionales o hasta sociales.
El acto de “sobre pensar o pensar demasiado” puede estar asociado a problemas psicológicos como ansiedad o depresión, aunque para los expertos es difícil saber que aparece primero.
¿Qué es el overthinking (pensar demasiado)?
Amy Morin psicoterapeuta y colaboradora habitual para Forbes Inc. en un artículo para la esta plataforma en el cual habla de los 10 Signos del Pensar Demasiado, plantea que esta condición involucra rumiar el pasado y una preocupación excesiva por el futuro. Además, dice que pueden existir 2 tipos de “overthinking”:
- Uno que es diferente a la “solución saludable de los problemas”. Cuando estás en una situación difícil se produce como consecuencia un proceso sano de resolución de problemas solamente cuando es necesario. El pensar demasiado por otro lado, implica el insistir en ese problema una y otra vez.
- Otro que es diferente a la “autoreflexión”. La autoreflexión implica un aprendizaje y adquirir una perspectiva de uno mismo respecto a una situación definida y consta de un propósito. El pensar demasiado, es en cambio ahondar en lo que no tienes control y luego, pensar en lo mal que te hace sentir esto, con lo cual no puedes desarrollar una idea clara de la situación.
En sí, el pensar demasiado es como escuchar a tu mente cantiflear infinitamente sin llegar a ningún lado, ni tampoco hacerlo desde una perspectiva sana y positiva. Puede que no entiendas su significado literal, pero si lo has experimentado, seguramente sabes de lo que te estamos hablando.
¿Cuáles son los peligros del pensar demasiado a nivel físico y mental?
- Puede aumentar el estrés. Al estar afectada tu noción de claridad y tu capacidad para solucionar problemas, esto puede aumentar la sensación de estrés y conllevarte a experimentar algún problema de salud mental.
- Puede desencadenar ansiedad y depresión. Los sentimientos de preocupación se gravan y llega el miedo, la tristeza y la falta de esperanza. También, se puede manifestar con ira o irritabilidad que a la larga causan depresión y tendrás un mayor riesgo de experimentar una adicción.
- Afecta la respuesta del sistema inmune. Las situaciones de estrés hacen que se produzcan hormonas o sustancias como el cortisol innecesariamente, lo cual puede ser en detrimento de tu sistema inmune.
- Te puede hacer perder tu creatividad. Cuando todo está en calma en tu cerebro y en tu cabeza, todos los procesos cognitivos y creativos se desarrollan y suceden más fácil y naturalmente.
- Puede incrementar tu presión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular. A consecuencia del estrés, puede aumentar tu presión y agravar los factores que aumentan el riesgo de una cardiopatía como el fumar, un aumento de los niveles de colesterol, una alimentación no saludable, etc.
- Alterará tu sueño. Sentirás que tu cerebro no se desconecta, esto alterará tu patrón de sueño y la calidad del mismo. Se te dificultará conciliarlo y por lo tanto, tendrás un sueño no reparador.
- Puedes tener cambios a nivel digestivo. Cuando estás estresado o pensando una y otra vez, pueden aparecer malestares digestivos que a la larga causen síndrome de intestino irritable, gastritis o hasta úlceras en el tracto digestivo.
- Afecta tu memoria. El pensar de más obviamente pone a trabajar de forma innecesaria tu cerebro, esto afecta tu capacidad cognitiva y puede obstaculizar tu memoria.
- Cambia tu apetito. El estrés puede suprimir o exagerar el apetito mediante la secreción de ciertas hormonas con lo cual se afecta tu ingesta de alimento habitual.
- Puede paralizarte. Por decirlo de alguna manera, puede fomentar la no acción ya que te sentirás incapaz de tomar decisiones, de solucionar problemas y por ende, de tomar acción y emprender.
¿Cómo pararlo?
- Distrae y ocupa la mente
- Crea conciencia del momento presente
- Haz ejercicio
- Medita o haz ejercicios que promuevan la respiración profunda
- Enfócate en encontrar una solución en vez de enfocarte en el problema
- Desconéctate y establece momentos con tiempo definido para la reflexión
- Explora nuevas formas de sentirte bien como el prestar algún servicio o hacer un voluntariado
- Reconoce los pensamientos negativos y trabaja en transformarlos a los positivos
- Come conscientemente
- Sal y hacer actividades en exteriores.
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